A cuatro días de que Estados Unidos imponga aranceles del 25% a los productos de México y Canadá, de acuerdo con la amenaza del presidente Donald Trump, el periodista Jesús Esquivel recordó que esta medida estaba condicionada a que se detuviese el flujo de migrantes indocumentados hacia los Estados Unidos.
En ese sentido, dijo que se espera que el gobierno mexicano aclare si, como dice la Casa Blanca, nuestro país está aceptando deportaciones de ciudadanos de terceros países vía terrestre.
Igualmente, si México rechazó o no los vuelos militares con inmigrantes deportados de los Estados Unidos, cuya entrada depende de las negociaciones del Departamento de Estado. El periodista señaló que esta operación la realizan 100 de los 1,500 elementos que fueron desplegados a la frontera con México.
Durante su participación en Aristegui en Vivo, comentó que Estados Unidos tampoco ha aclarado la composición de los migrantes deportados, pues entre éstos hay criminales que estaban en la cárcel con un estatus de indocumentado, o personas que tienen una orden de deportación e incluso algunos migrantes con delitos menores.
“En Chicago se reportó, por ejemplo, que llegaron a una casa a detener a un ciudadano de Honduras que no era un criminal, había cometido una violación de tránsito. Lo agarraron manejando sin licencia y fue detenido y esposado para ser deportado”, mencionó.
Esquivel llamó la atención sobre los errores que se han cometido en las redadas, como la detención de indios americanos de la tribu navajo y también de ciudadanos de Puerto Rico, que son técnicamente ciudadanos estadounidenses.
Calificó como “bastante complicado” el panorama que enfrenta América Latina en su relación con Estados Unidos, sobre todo con países como Brasil, Colombia o México.
En ese sentido, consideró que tras el diferendo entre el presidente colombiano, Gustavo Petro, y el estadounidense Donald Trump, habrá que esperar a la confirmación sobre la llegada de los aviones militares al país sudamericano y su regreso a Estados Unidos, para que se materialice la suspensión de las sanciones sobre los visados anunciadas por el Departamento de Estado si Colombia no aceptaba el aterrizaje.
“También tiene que aclarar la Casa Blanca o el Gobierno de Colombia si los ciudadanos colombianos que fueron deportados o están siendo deportados ya no van esposados ni con grilletes”, comentó, en alusión a las condiciones de las deportaciones por las que protestó el presidente Petro.
En ese sentido, señaló que el zar fronterizo estadounidense, Tom Homan, explicó ayer a medios de comunicación estadounidenses que se les encadenaron los pies para evitar que patearan en el interior del avión.
De haberse impuesto los aranceles, Colombia se hubiese visto seriamente afectada, ya que el 26% de su comercio exterior es con Estados Unidos, en productos como café y flores, que son relevantes para un sector amplio de la sociedad colombiana.
Además, informó que el gobierno de Donald Trump ha difundido imágenes de las redadas que ya se están llevando a cabo en distintas ciudades de los Estados Unidos y que en algunas de ellas, como las de Chicago, estuvo presente el propio Homan, y en las que además de los agentes de inmigración y aduanas también participan los de la agencia antidrogas (DEA), de la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (AFT), del Buró Federal de Prisiones y de los alguaciles.
También se han llevado a cabo redadas en Arizona, Georgia, Maryland, Nueva York, Nueva Jersey, Oklahoma, Oregón, California y en Texas, entre otros lugares, en los que se detuvo a unas 1,200 personas durante el pasado fin de semana.
El gobierno de Trump desmintió que se hubiese establecido una cuota diaria de al menos 75 inmigrantes indocumentados detenidos, aunque después Homan reconoció que sí se les había dado la orden de que detuvieran a cierto número de personas, pero sin dar a conocer el número.