El secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Ramón Meyer, advirtió que al término de su gestión los retos en materia de vivienda “siguen siendo inmensos”.
El funcionario participó este jueves en el Tercer Foro Regional de Vivienda, encuentro organizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para abordar la realidad actual del mercado de la vivienda y el desarrollo urbanístico en Latinoamérica.
“El balance es muy positivo, cuando llegamos encontramos 650,000 viviendas abandonadas”, afirmó el secretario sobre su gestión durante el sexenio de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, que el próximo 1 de octubre llega a su fin.
El político defendió el trabajo realizado bajo su mando ante la escasez de viviendas en México, y separó su modelo de los anteriores.
“Entendimos que no necesitábamos solo viviendas nuevas, sino mejorar las condiciones de las viviendas preexistentes. La vivienda desde una óptica social tiene que ser un derecho constitucional”, opinó el secretario, quien destacó la labor del Infonavit al respecto.
Precisamente, el director del Infonavit, Carlos Martínez, destacó durante su intervención en el foro que (la de López Obrador) “es la administración que más ha avanzado en reducción del déficit habitacional” en este sentido.
Uno de los puntos que el secretario Meyer quiso recalcar es la ‘política de autoproducción’ realizada por el Gobierno, según la cual se dota de beneficios económicos y subvenciones a los particulares para que decidan la forma en que quieren transformar su vivienda de acuerdo a sus propias necesidades.
“Es un error pensar que el Estado puede decir a alguien que una empresa va a trabajar por él, nosotros confiamos en el individuo”, recalcó el funcionario.
Meyer habló también de la importancia de crear viviendas de forma “interurbana”, es decir, planificada, allí donde haya acceso a infraestructuras básicas como centros de salud, vías de transporte o centros de trabajo.
‘Gentrificación, tema de las alcaldías’
Preguntado por el problema de gentrificación existente en México y a nivel global, el secretario opta por dejar la solución en manos de la política local, ya que “desde la política federal es complejo, es un tema de regulación de las propias ciudades o alcaldías”.
Meyer, arquitecto de profesión, habló durante su ponencia en el foro del impacto positivo que estaban teniendo los megaproyectos de obra pública como Tren Maya, Corredor Interoceánico y el Aeropuerto AIFA, con una planificación de vivienda adherida ya que el objetivo de estas infraestructuras es, entre otros, el asentamiento de industrias y por tanto de trabajadores en las zonas donde se están desarrollando.
Por último, el secretario se refirió a la intención de la futura presidenta Claudia Sheinbaum de construir un millón de viviendas durante su mandato.
“Es un trabajo técnico de negociación política de obtención de ese suelo para empezar ya un proceso de construcción de estas viviendas”, opinó.
Aseguró que en el tercer año de gobierno ya debe poder verse claramente que se va a lograr el objetivo.