El banco de inversión Morgan Stanley redujo su recomendación de inversión en México a “subponderada” (Underweight), lo que implica que espera un desempeño inferior al promedio regional para las acciones mexicanas.

El ajuste fue detallado en su reciente reporte “Modelo de Portafolio de América Latina”, publicado el 20 de agosto.

 

La decisión de Morgan Stanley se basa en su evaluación de que la propuesta de reforma al Poder Judicial, impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, podría incrementar los riesgos en México y restringir las inversiones de capital.

El banco señaló: “Degradamos a México a Underweight (subponderado) tras la propuesta de reforma judicial que el Ejecutivo envió al Congreso. Creemos que reemplazar el sistema judicial aumentaría el riesgo, las primas de riesgo de México y limitaría el gasto de capital. Esto es un problema, a medida que el nearshoring está llegando a cuellos de botella clave”.

 

En consecuencia, Morgan Stanley recomendó a sus clientes disminuir su exposición a acciones de empresas mexicanas como Walmart de México (Walmex), Fomento Económico Mexicano (FEMSA) y Coca-Cola FEMSA.

 

Además, sugirió retirar de los portafolios de inversión a Quálitas, Kimberly Clark México y Laureate.

Foto. Archivo Cuartoscuro

 

Sin embargo, el banco también incluyó a Alfa, un conglomerado regiomontano, en su lista de recomendaciones para inversiones en América Latina y mantuvo sin cambios sus recomendaciones sobre otras seis compañías mexicanas: América Móvil, Cemex, Fibra Prologis, Grupo México, Banorte y Cuervo.

 

Sobre Kimberly Clark, Morgan Stanley explicó que la decisión de excluirla de su portafolio se debe a las expectativas de un desempeño débil en sus ganancias a partir del cuarto trimestre de 2024. Respecto a Laureate, la salida de esta empresa de la lista recomendada se atribuye a la creciente incertidumbre macroeconómica tanto en México como en Perú, así como a las presiones cambiarias a corto plazo en México.

En cuanto a Quálitas, Morgan Stanley expresó dudas sobre el impacto del nearshoring debido al riesgo que representa la propuesta de reforma al Poder Judicial.

 

Foto. Archivo Cuartoscuro

La reforma, promovida por López Obrador y apoyada por Claudia Sheinbaum, presidenta electa de México, busca renovar a todos los jueces, magistrados federales y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), estableciendo que sean elegidos mediante voto popular.

 

Para su aprobación, esta reforma requiere una mayoría calificada (dos tercios) en ambas cámaras del Congreso de la Unión. De acuerdo con las proyecciones preliminares del Instituto Nacional Electoral (INE), la coalición oficialista de Morena, PT y PVEM alcanzaría dicha mayoría en la Cámara de Diputados, pero no en el Senado.