La periodista Lydia Cacho expresó su preocupación ante lo que considera un inicio problemático de la reforma judicial en México, señalando que fue aprobada gracias a un pacto con Miguel Ángel Yunes Linares, a quien acusó de ser un miembro de la delincuencia organizada.

En una entrevista, Cacho se refirió a la participación del exgobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, en la votación de dicha reforma, destacando las múltiples causas judiciales que todavía pesan sobre él, incluyendo su presunta vinculación con redes de pornografía infantil.

Entre las acusaciones más graves que Cacho ha documentado en sus investigaciones periodísticas, destacó que Yunes Linares fue señalado por permitir la entrada de la delincuencia organizada en Veracruz, así como por tener presuntos vínculos con figuras como el empresario Jean Succar Kuri y el exgobernador de Puebla, Mario Marín.

Según Cacho, testimonios directos de víctimas apuntan a la implicación de Yunes en la red de explotación infantil, lo que refuerza las preocupaciones sobre su incorporación al Senado como parte de un acuerdo político.

 

Cacho también señaló que la incorporación de Yunes Linares al Senado, en sustitución de su hijo Miguel Ángel Yunes Márquez, fue clave para asegurar la mayoría calificada que necesitaba el grupo parlamentario de Morena, PT y PVEM para aprobar la reforma judicial.

La votación se realizó en el Senado con 86 votos a favor, 41 en contra y ninguna abstención, lo que permitió avanzar la iniciativa del presidente Andrés Manuel López Obrador.

En su intervención, Cacho destacó que esta reforma judicial nace con problemas debido a los pactos realizados para su aprobación, y advirtió que se deben investigar las causas que involucran a senadores y diputados, quienes podrían estar utilizando su poder para eliminar los cargos judiciales en su contra.

La votación que aprobó la reforma se realizó en la sede alterna del Senado, debido a que la sede principal fue tomada por manifestantes, presuntos miembros del Poder Judicial que se oponen a los cambios.

Lydia Cacho lamentó que el partido del presidente haya negociado con un hombre al que considera un “criminal” para lograr el voto necesario para esta reforma.