La reforma que desaparecerá varios órganos autónomos va a prosperar en el Congreso de la Unión, aseguró María Marván Laborde, expresidenta del Instituto Federal Acceso a la Información Pública (IFAI), el antecedente del actual INAI.

“Estamos ante lo inminente. Va a pasar, y va a pasar esta semana, porque el 15 de noviembre, es decir, este viernes, la Presidencia de la República está obligada a presentar el presupuesto y ya no estarán ninguno de estos organismos en el presupuesto”, dijo durante una entrevista con Aristegui en Vivo.

La también académica del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, señaló que si bien se trata de un proyecto que fue dictaminado por la anterior legislatura, luego de una iniciativa del expresidente Andrés Manuel López Obrador, el actual gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, así como la mayoría oficialista de Morena, PT y Partido Verde la han “abrazado sin ningún tipo de racionalidad”, por lo que “no son víctimas” de mandatos anteriores, sino “cómplices claramente”.

 

“Lo que quieren es, por un lado dicen que van a ahorrar dinero -habrá que ver qué tanto en realidad se ahorra-, que necesitan ese dinero para seguir con los programas del bienestar, con los programas claramente clientelares del bienestar y donde van a desaparecer contrapesos al poder Ejecutivo”. En ese sentido, expresó sus dudas de que parte del presupuesto del INAI, que es de mil millones de pesos, pase a la Secretaría de Anticorrupción y Buen Gobierno, que asumirá sus funciones.

Señaló que la razón fundamental del origen de los órganos constitucionales autónomos fue la de ser un contrapeso del poder Ejecutivo, del hiper presidencialismo -en términos del jurista Jorge Carpizo- que tiene enormes facultades constitucionales y meta constitucionales.

 

 

“Lo que están haciendo es la reconstrucción de este de este hiper presidencialismo, centrado en en un partido político y alrededor de una presidencia omnipotente, que controla el poder Legislativo” y que, dados los recientes cambios constitucionales, “tendrá todas las facultades para poder controlar también al Legislativo”.

Apuntó que el “cambio de régimen” que pregona el oficialismo es el del tránsito de “una democracia defectuosa y débil, a una autocracia fortalecida”.

“Estamos en un gobierno autoritario en donde no hay la más mínima garantía de la división de poderes, en donde la presidenta Claudia Sheinbaum, controla de manera efectiva, como lo querían con su plan C, tanto el poder Legislativo como el poder Judicial. Entonces, no hay una efectiva división de poderes”.

 

Y fue más allá: “Estamos ante el riesgo de la imposibilidad de exigir nuestros derechos humanos, estos dejarán de ser justiciables. Estamos en una situación en la que cada día más hay una concentración de poder. Entonces sí tienen razón, hay un cambio de régimen. Ellos dicen que se los mandató el pueblo. Yo no recuerdo haber visto en la boleta ninguna opción que dijera, ¿qué prefiere usted, la democracia o el autoritarismo? Parece ser que ellos sí vieron eso en la boleta. Y es lo que están implementando”.

La investigadora pone el foco sobre cómo procesarán el tema legisladores como Javier Corral, a quien identificó como uno de los grandes impulsores de la ley de transparencia y de la creación del IFAI, y que ahora forma parte de Morena.

 

 

Pronosticó que votará a favor de la desaparición de los órganos autónomos, lo que significará “que le ha sido muy fácil traicionar sus principios. Él, durante toda la década de los 90, estuvo impulsando una ley de acceso a la información. Fue un gran aliado del IFAI cuando éste nació, el era senador y yo creo que ahora va a votar a favor de su desaparición”.

Advirtió que será “muy importante” conocer cómo será la legislación secundaria una vez que desaparezcan los órganos autónomos, para saber si en ella se podrá “rescatar un poquito de fuerza o acabarla de perder”.

Marván profundizó en los riesgos que se corren con la desaparición de organismos como el INAI. Puso como ejemplo que la futura Secretaría de Anticorrupción y Buen Gobierno va a tener la facultad de consultar cualquier base de datos personales que esté en manos del Gobierno, incluido el poder Judicial, sin necesidad de la orden de un juez.

Recordó que una de las primeras definiciones de una democracia es que el Estado no puede interferir en la vida privada de los ciudadanos y las ciudadanas, más que en ocasiones muy específicas y previa autorización de un juez.

“Bueno, esa barrera se está derrumbando, junto con el pretexto de ahorrar dinero para darle a la Secretaría de Anticorrupción y Buen Gobierno algunas de las funciones del INAI, porque no serán todas”.

 

Foto: Archivo Cuartoscuro

 

“Otra cuestión que es muy preocupante es que, a partir de la iniciativa de reforma de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, se invierte la definición de información pública. Ahora será la Secretaría o la secretaria quien decida cuál es la información del Gobierno que tenemos interés en ver, es decir, ellos decidirán si eso se debe o no dar a conocer, en lugar del principio que se había establecido en la Constitución de que toda la información del Estado es pública por definición y reservada por excepción. Ese es el tamaño de Gobierno autoritario que están construyendo. Sí, tienen razón, es un cambio de régimen. No hay duda”.

La oposición “se desbarató solita”

Reiteró que se perfila un régimen autoritario en el país: “Estamos claramente entrando, si no es que ya entramos de manera definitiva a un gobierno autoritario que nos va a costar mucho trabajo y muchas décadas de cambiar, porque además hay que reconocer que la oposición se desbarató solita”.

“Si revisamos la cantidad de errores, la cantidad de escándalos de corrupción que, de 2018 a 2024 durmieron en sus laureles pensando que la elección de López Obrador había sido un mal momento y que ellos iban a ganar en  2024 sin ningún problema. Hicieron algo de esfuerzo para el 2021, hay que reconocerlo, pero después, lo único que hicieron fue asegurar sus propios puestos de trabajo. Veamos dónde está Xóchitl y dónde están las élites, la oligarquía del PAN y del PRI. Están muy bien colocadas en la Cámara de Diputados y en la Cámara de Senadores. Ellos aseguraron sus puestos y lo demás les dio un poquito lo mismo”.