Las lluvias de las últimas semanas salvaron a Nuevo León de hacer el trasvase de agua a Tamaulipas y quedarse con bajo nivel de almacenamiento en la presa El Cuchillo.

Desde 1996 existe un convenio entre Nuevo León y Tamaulipas en donde se estableció que la presa Marte R. Gómez debe de mantener un volumen de 700 millones de metros cúbicos de llenado.

En dado caso que esta se encuentre por debajo de ese volumen y siempre y cuando la presa El Cuchillo esté por encima de los 514 millones de metros cúbicos de llenado, Nuevo León debe de hacer el trasvase de agua con el estado vecino.

Sin embargo, durante los últimos dos años por la sequía que atravesaba el noreste del país, sobre todo Nuevo León, hubo una disputa entre los dos estados, en donde en el 2022 no se cumplió con toda la cuota de agua requerida y en el 2023 no se hizo ningún envío de agua.

En este 2024 gracias a las lluvias que dejó la tormenta tropical “Alberto” y las siguientes al fenómeno, las presas de Nuevo León se recuperaron, pues tanto La Boca tiene un 93.54% de almacenamiento, Cerro Prieto se encuentran en un 101.39% y El Cuchillo en un 84.69% de llenado.

Este porcentaje en El Cuchillo representa un total de 951.151 millones de metros cúbicos y este lunes 22 de julio se detuvo el desfogue de agua.

Toda el agua que se ha estado desfogando de la presa El Cuchillo desde el pasado 25 de junio llega hasta el Río San Juan, el cual llena a la presa Marte R. Gómez, la cual hasta el 9 de julio presentaba un nivel arriba de los 710 millones de metros cúbicos de agua.

“El Cuchillo prácticamente ya llegó a su límite para poder estar haciendo los trasvases controlados, que es el 88 o 90% de su capacidad es lo que le llaman nivel de agua máximo ordinario, en el caso específico de Cerro Prieto es necesario que se llene”, dijo Alfredo González, experto en hidrología.