El Derecho es una materia que existe desde las primeras civilizaciones y ha jugado un papel relevante en el ordenamiento de la sociedad. Hoy, en este coexistir, los despachos de abogados se consolidan como las unidades especializadas que trabajan por la justicia entre los entes que conforma a las comunidades.
De acuerdo con Carlos Enrigue Zuloaga, abogado y notario tapatío, doctor en Derecho por la Universidad de San Pablo, los primeros despachos de abogados en la ciudad comenzaron a concentrarse hace más de 40 años en la zona Centro de Guadalajara, gracias a que ahí se albergaba a los máximos órganos en la materia: desde el Palacio Municipal de Guadalajara, hasta el Poder Judicial del Estado, pasando por el Palacio de Gobierno y el Congreso de Jalisco.
Se ubicaban en edificios en los alrededores; muchos de ellos hoy edificios históricos, donde unos con otros se asociaban, según sus ámbitos de especialización.
Sin embargo, recordó el abogado, quien suma ya más de 30 años en su profesión, fue el incendio del almacén de Fábricas de Francia, en 1982 (lo que era entonces “Las Nuevas Fábricas”), lo que llevó a que muchas oficinas tuvieron que salir de urgencia del primer cuadro, debido a la contaminación que esto generó y a los trabajos de rehabilitación del almacén.
Así, contó Carlos Enrigue, quien agrega que dichos despachos comenzaron a establecerse, entonces, en zonas cercanas para mantenerse en proximidad con los órganos “corazón” de su labor, llegando a colonias como la Americana, Arcos Vallarta o Providencia, y así poco a poco fueron creciendo en número.
Señaló que en dicha época los casos que más atendían eran los relacionados con los temas laborales, así como los agrarios; aunque también las cuestiones familiares (especialmente los divorcios) tuvieron una amplia demanda.
Otras áreas del Derecho que también tienen gran demanda en el Estado son los relacionados a temas empresariales, comerciales, agrarios, mercantiles, en materia de litigio, medio ambiente, propiedad intelectual, entre otros.
Hoy en día, de acuerdo con información del Poder Judicial del Estado de Jalisco, además de los casos laborales, que se mantienen a la cabeza con el mayor número de expedientes, se encuentran también los relacionados con la violencia familiar.
Trayectoria consolidada
De acuerdo con el doctor en Derecho, Enrigue Zuloaga, uno de los despachos de abogados que tiene mayor antigüedad en la ciudad y que hoy en día sigue litigando es Robles Notarios, a cargo de los abogados Jorge Robles Farías y Jorge Robles Madrigal, quienes han continuado con el legado de don Juan Antonio Robles, fundador de la organización a mediados del siglo XIX.
De esta forma, se inició una tradición jurídica que suma ya a seis generaciones de abogados “en línea recta e ininterrumpida”, y que es reconocida ampliamente en el foro Jalisciense.
Otro despacho destacado es la firma (LVMG) Lazo, Villa, Moel, y García, S.C, fundada en 1963, con el propósito de ofrecer servicios profesionales de asesoría jurídica en diversas especialidades, tanto a clientes nacionales como extranjeros. La firma se encuentra compuesta por un grupo de 40 profesionales en Derecho con oficinas en Guadalajara y Puerto Vallarta; también, cuentan con convenios de asociación con despachos en todo el occidente del país, Monterrey y la Ciudad de México.
Una de las firmas con mayor trayectoria en la metrópoli es Del Toro Asociados, liderado por el abogado penalista Marco del Toro Carazo. Desde hace más de 30 años sirve a los tapatíos, pero también lleva casos a nivel nacional e internacional; hoy en día se posiciona como una de las firmas líderes de México.
Otra que ronda ya los 20 años de trayectoria y que se ha consolidado a nivel nacional e internacional es la de Ramos, Ripoll & Schuster, despacho fundado en 2006 y el cual se especializa en más de 25 áreas enfocadas al Derecho con más de 90 colaboradores; además, cuenta con diversos reconocimientos a nivel nacional e internacional. Por ejemplo, se ha posicionado en el Top Ranked del Latin American Chambers. “Tenemos que reconocer que hay muchos abogados y muchos despachos muy prestigiosos, y Jalisco se ha destacado por poseer una clase de juristas, en este momento, que se han destacado a nivel nacional e internacional. Muchos de ellos altamente competitivos porque además tienen herramientas nuevas, como son los idiomas o las redes de comunicación que se suman a la parte sustancial que es el Derecho”, destacó el doctor Arturo Zamora.
Son los semilleros de aprendizaje
Contar con despachos de abogados no sólo permite que se tengan organizaciones de litigantes especializadas en las distintas ramas del Derecho, sino que también se convierten en espacios que permiten a los estudiantes, becarios y pasantes, conocer más de cerca y en la práctica diaria esta disciplina.
Carlos Enrigue Zuloaga consideró que los despachos se convierten en escuelas donde los jóvenes, futuros litigantes, pueden vivir en la vida real cómo se desarrolla la cotidianeidad de la abogacía, pues si bien en las aulas se enseñan los fundamentos, en la práctica es donde se conocen las soluciones, puesto que cada caso es distinto, y siempre tendrán condicionantes diferentes.
Gracias a la apertura de los despachos de recibir estudiantes, pueden, desde escribir correctamente demandas, actas o contratos, hasta comenzar a generar redes y alianzas que le irán sumando a su carrera.
Tierra de abogados
En la actualidad, existe al menos una decena de colegios y/o barras de abogados en el Estado de Jalisco que se conforman como organizaciones que permiten la capacitación y actualización constante de sus agremiados, y que, de acuerdo con José Pablo Ramos Castillo, integrante del comité Directivo de la Barra Mexicana Colegio de Abogados, Capítulo Jalisco, se constituyen como entes que no sólo llegan a apoyar a la ciudadanía, “pro bono”, en casos particulares; sino que también se convierten en organismos de contrapesos y análisis en distintos temas coyunturales que afectan a la sociedad.
CT