El ministro en retiro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, José Ramón Cossío, afirmó que México no puede jugar a hacerle caso a las Naciones Unidas o al Sistema Interamericano algunas veces y otras no, al recordar que ha hecho uso de estos organismos para defenderse de otras naciones, pero ignora las recomendaciones en materia judicial.

“No se puede jugar en esta condición selectiva, a veces sí le hago caso a Naciones Unidas o al Sistema Interamericano o a veces no le hago caso, porque no pueden jugarse con esas reglas. Se está en el sistema o no se está en el sistema y aquí me parece que lo que han contestado algunas personas del oficialismo es simple y sencillamente: ‘México es una nación soberana y a México nadie le dice lo que tiene que hacer’”, aseveró en Aristegui En Vivo.

Explicó que Naciones Unidas es el sistema universal al que México pertenece y al que el país ha tenido que recurrir en diferentes momentos, cuando ha tenido tensiones con gobiernos extranjeros.

“Me parece una pésima política ver que no se le va a hacer caso a estas decisiones cuando es altamente probable que en los próximos meses, dado los planteamientos que está haciendo el futuro presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, tengamos que recurrir al sistema de Naciones Unidas para efectos de podernos proteger de las determinaciones que allá se estén tomando”, aseveró.

“Entonces hoy es ‘no, no importa lo que dice el sistema interamericano, no importa lo que dice naciones unidas, nada de eso es relevante porque México es soberano’, pero en unos meses cuando tengamos problemas de deportaciones masivas, cuando tengamos cierres de fronteras militarizadas entonces ¿qué vamos a contestar? Qué ahora sí era bien importante, que ahora sí era necesario de que Naciones Unidas tuviera esta determinación”, explicó.

El pasado 9 de diciembre, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para Derechos Humanos, Volker Türk, afirmó que la reforma judicial no solo es violatoria de la independencia judicial, sino también de los derechos humanos.

 

 

El funcionario aseveró que ha pedido a los responsables de la toma de decisiones que aseguren la independencia del Poder Judicial y garanticen que quienes presenten sus candidaturas para las elecciones de junio próximo sean “personas íntegras e idóneas, con la formación y las cualificaciones adecuadas”.

Asimismo, expresó su preocupación por la aplicación de la prisión preventiva oficiosa, pues dijo que esta no debe ser la “respuesta en este tipo de circunstancias”.

“Ya no estamos hablando solo del ámbito judicial, de sí los jueces en lo individual pueden resultar o no perjudicados, toda esta narrativa que se ha tratado de construir para decir que la posición en contra de la reforma es un intento por mantener privilegios. El relator de Naciones Unidas lo desdobla el problema y dice ‘no, no es un problema judicial, es un problema de los derechos humanos de todos’”, sostuvo Cossío.

Especificó que hace unos meses la relatora sobre independencia judicial de ese organismo, Margaret Satterthwaite, aseguró, antes de la aprobación de la reforma, que las modificaciones constitucionales eran altamente riesgosas y peligrosas, pero esa primera llamada de atención no obtuvo ningún eco para las autoridades mexicanas.

Tribunal de disciplina de la nueva reforma judicial me parece soviético: José Ramón Cossío

El ministro en retiro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, José Ramón Cossío cuestionó a quiénes van a responder los jueces que llegarán al Poder Judicial de la Federación, tras la aplicación de la reforma judicial. Preguntó si responderán a la ley, a los electores que votaron por ellos, a los partidos o a la delincuencia.

 

Además, Cossío, afirmó que el Tribunal de disciplina que se creará con la nueva reforma judicial, y que estará conformado por cinco personas, controlará la actuación de toda el Consejo de la Judicatura Federal sin que tenga revisión judicial, por lo que lo consideró soviético y afirmó que es uno de los elementos más serios de la reforma.

“Las decisiones de ese Tribunal de Disciplina no tienen revisión judicial, pues es la última instancia en la sanción de todos los juzgadores federales del país, incluido los ministros de la Super Corte, salvo la posibilidad de separarlos del cargo”, añadió.

“Estamos ante un tribunal en la que cinco personas controlan la actuación de toda la judicatura federal y en el caso de las entidades federativas, por lo que lo consideró uno de los elementos más serios de la reforma judicial, el cual fue señalado por el Alto Comisionado de Naciones Unidas para Derechos Humanos, Volker Türk”, agregó.