Monterrey.- El estado de Nuevo León, a través de Parques y Vida Silvestre de la entidad, se une al proyecto de estudio del Jaguar, especie que es considerada la más grande de América.
En el estado está confirmada la presencia de estos ejemplares, sin embargo, según la NOM-059-SEMARNAT-2010 se encuentra dentro de la categoría “en peligro de extinción”, por lo que en Nuevo León ya se evalúa su hábitat y aspectos biológicamente necesarios para su preservación.
Si bien, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) tiene catalogado al jaguar en la línea “casi amenazada” de su lista roja, en México, este animal se encuentra en peligro de extinción ya que suele ser una especie continuamente cazada por el hombre, actividad que data desde 1987.
Prueba de la amenaza que enfrenta el jaguar, está el caso de un felino de este tipo que fue atropellado este mes de febrero del año pasado en zonas donde se está construyendo el Tren Maya, donde una hembra resultó afectada, pero el problema se acrecentó cuando se dio a conocer que el animal estaba a pocos días de dar a luz a una cachorra que también terminó perdiendo la vida.
Los estudios consisten en monitorear 180 kilómetros cuadrados con 45 cámaras trampa, las cuales detectan la presencia de este felino mediante sus movimientos, la suma en este proyecto de Parques y Vida Silvestre de Nuevo León se debe al monitoreo que la dependencia viene realizando desde hace más de dos años.
Actualmente, Nuevo León participa en el 3er Censo Nacional del Jaguar y sus presas, mejor conocido por sus siglas; CENJAGUAR, de la Alianza Nacional para la Conservación del Jaguar, dicha iniciativa consta de un proyecto que se genera cada 4 años, donde los estados con presencia de este ejemplar participan con cámaras trampa en distintos puntos para poder buscar su preservación.
El censo nacional del jaguar en Nuevo León es un paso significativo hacia la protección de esta especie tan importante para los ecosistemas. Los resultados del proyecto serán incluidos en protocolos y planes que se generen en la Alianza Nacional para la Conservación del Jaguar, además de futuros proyectos estatales.