Después de que ayer el Banco de México (Banxico) bajó la tasa de interés de referencia de 11 a 10.75%, especialistas advirtieron que existe la posibilidad de más recortes a la tasa durante el año y con ello, el banco central podría perder credibilidad si hay desanclaje de las expectativas de inflación; además, existe un entorno de riesgo en el país que mantiene altas las primas de riesgo.
En su anuncio de política monetaria, Banxico indicó que si bien la inflación general anual aumentó y se ubicó en 5.57% en julio ante el notorio incremento en el componente no subyacente, que es más volátil, la subyacente, que refleja de mejor manera la tendencia de la inflación, sumó en julio de 2024 dieciocho meses consecutivos de reducciones y en julio se situó en 4.05%.
No obstante, el pronóstico de inflación para el cierre de 2024 aumentó de 4 a 4.4%, pero Banxico consideró la naturaleza de los choques que han afectado al componente no subyacente y la previsión de que sus efectos sobre la inflación general se disipen en los siguientes trimestres, además de que tomó en cuenta la trayectoria que ha seguido el componente subyacente y que se prevé que éste continúe descendiendo.
Al respecto, Valmex Casa de Bolsa indicó que la inflación general será más alta en lo que resta de este año y principios de 2025 por presión en el componente no subyacente y la trayectoria descendente en la inflación subyacente se mantiene prácticamente sin cambio.
“Si este escenario se cumple, los recortes serán continuos, esto es la tasa de fondeo bajará en 25 puntos base en cada uno de los tres anuncios programados en este año, lo que llevará la tasa de fondeo a 10% al cierre de 2024. El riesgo es que la inflación subyacente revierta su trayectoria descendente, en cuyo caso se abre la posibilidad de una pausa en la postura monetaria”, señaló.
Grupo Financiero BASE, por su parte, advirtió que es evidente que el componente no subyacente sí está teniendo un efecto sobre las expectativas de inflación y está generando mayores presiones, además de que hay turbulencia financiera y el tipo de cambio está volátil y en los últimos días ha alcanzado un nivel de 20 pesos por dólar, lo que podría generar presiones sobre la inflación.
Aunado a lo anterior, abundó, este año hay un alto déficit presupuestario, que en el pasado ha ocasionado presiones inflacionarias en México, por lo que el recorte a la tasa de interés podría ser riesgoso, “porque el Banco de México podría empezar a perder reputación y esto es importantísimo porque uno de los principales canales de transmisión de la política monetaria en México son las expectativas” de inflación.
El área de análisis de Julius Baer agregó que Banxico pese a la disminución en la tasa de interés de referencia del Banxico, la prima de riesgo sigue alta en los activos mexicanos, principalmente debido a la imprevisibilidad en el entorno fiscal y político de México.
Precisó que reformas de mercado controvertidas y poco amigables por parte de la coalición gobernante Morena podrían ser aprobadas en septiembre por el nuevo Congreso de México, que asumirá funciones a principios del próximo mes.