La senadora Cynthia López Castro, representante de la Ciudad de México, anunció su renuncia al Partido Revolucionario Institucional (PRI) por discrepancias con su líder nacional, Alejandro Moreno.
López Castro explicó que no ha sostenido conversaciones con otros grupos parlamentarios hasta el momento.
La legisladora decidió ausentarse de la sesión del pasado jueves, en la cual se votó y aprobó la reforma de supremacía constitucional, alegando problemas de salud.
En un video publicado en rede sociales explicó que su voto no habría cambiado el resultado final de la votación, aunque su postura en contra de la reforma fue clara y, en caso de haber estado presente, habría votado con la oposición.
Así, la senadora denunció haber recibido ataques desde el interior del PRI a raíz de su ausencia, y manifestó que se le acusó de haber negociado con Morena y con Adán Augusto López, coordinador del partido oficialista, para faltar a la sesión.
“No voy a permitir el linchamiento político y no voy a permitir el linchamiento que hicieron este fin de semana hacia mi persona”, declaró.
Al ser cuestionada sobre su posible incorporación a Morena, López Castro aseguró que su decisión es únicamente de separarse del PRI.
A mi electorado no le voy a fallar, yo voy a seguir trabajando arduamente y seguiré votando en contra de todo lo que perjudique a México y a favor de lo que beneficie a la gente.
Durante la conferencia de prensa en el Senado, López Castro ratificó su renuncia al PRI y explicó que su salida del PRI se da por “diferencias” con Alejandro ‘Alito’ Moreno, líder del partido y senador.
“Ese partido se convirtió en un partido donde ya no se escucha, donde no hay disidencia y si alguien quiere opinar diferente, votar diferente, se expulsa”, acusó la senadora.
No obstante, su renuncia reafirmó su compromiso con su electorado:
“Renuncio al PRI, les agradezco mucho, seguiré trabajando para mi país y para mi ciudad con los mismos principios”, señaló.
Además, recalcó su posición sobre el rol de los líderes partidarios, afirmando que “la labor de un coordinador es sumar, la labor de una dirigencia es escuchar, no darle espalda a sus militantes”.
La senadora explicó que tomó la decisión tras una larga reflexión y la constatación de que ya no podía avanzar dentro del PRI debido a sus diferencias.