La excandidata presidencial y actual senadora panista, Xóchitl Gálvez Ruiz, pidió que se investiguen las supuestas declaraciones que hizo el fundador del Cártel de Sinaloa, Ismael “El Mayo” Zambada, en una carta difundida el sábado y en la que apunta a una supuesta reunión el pasado 25 de julio con el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, y el exrector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Héctor Melesio Cuén, asesinado ese mismo día.
“Las declaraciones del ‘Mayo’ Zambada deben investigarse a fondo porque son extremadamente delicadas para el Estado mexicano”, dijo Gálvez, quien dio por cierto que el texto difundido fue escrito por éste.
“De ser ciertas, se confirmaría que Morena es un #NarcoPartido”, apuntó en un breve mensaje difundido en su cuenta de la red social X.
La carta atribuida a Zambada, difundida por Los Ángeles Times, fue enviada por Frank Pérez, cuya firma aparece como solicitante de acreditación como abogado de Zambada García en la Corte de NY.
Según el texto, Joaquín Guzmán López “El Chapito” le habría solicitado a “El Mayo” Zambada reunirse para resolver algunas diferencias entre líderes políticos de Sinaloa.
El fundador del Cártel de Sinaloa habría estado enterado de una disputa sobre la dirección de la UAS, entre el gobernador Rubén Rocha Moya y Héctor Melesio Cuén Ojeda.
De acuerdo con la carta, Zambada habría sabido que a la reunión que había sido convocado también asistirían Héctor Cuén, Rocha Moya e Iván Guzmán Salazar.
En la misiva que se le atribuye, dice que fue “secuestrado” en el centro de eventos llamado Huertos del Pedregal, a las afueras de Culiacán -donde se realizaría la reunión- y que en ese lugar fue asesinado Cuén y no baleado “la noche del 25 de julio en una gasolinera por dos hombres en motocicleta que querían robarle su camioneta”, como dice la Fiscalía sinaloense.
“Vi a un gran número de hombres armados con uniformes militares verdes que supuse que eran pistoleros de Joaquín Guzmán y sus hermanos”, señala.
“Mientras caminaba hacia el lugar de la reunión, vi a Héctor Cuén y a uno de sus ayudantes. Los saludé brevemente antes de entrar a una sala que tenía una mesa llena de frutas. Vi a Joaquín Guzmán López, a quien conozco desde que era un niño, y me hizo un gesto para que lo siguiera. Confiando en la naturaleza de la reunión y en las personas involucradas, lo seguí sin dudarlo. Me llevaron a otra sala que estaba a oscuras”, dice.
“Tan pronto como puse un pie dentro de esa habitación, me tendieron una emboscada. Un grupo de hombres me agredió, me tiró al suelo y me puso una capucha de color oscuro sobre la cabeza. Me ataron y esposaron, luego me obligaron a subir a la parte trasera de una camioneta. Durante toda esta terrible experiencia, fui sometido a abusos físicos, lo que resultó en que sufrí lesiones importantes en la espalda, la rodilla y las muñecas. Luego me llevaron a un lugar de aterrizaje, a unos 20 o 25 minutos de distancia, donde me obligaron a subir a un avión privado”, mismo que lo llevó a Estados Unidos para ser detenido por las autoridades de ese país.
Rocha Moya aseguró el sábado que no estaba en Sinaloa el día que capturaron a “El Mayo” Zambada y señaló que “le mintieron” si le dijeron que él iría a una reunión con “Los Chapitos” y que si les creyó, “cayó en la trampa”.
En el documento cuya autoría se le atribuye, Zambada supuestamente dice que acudió a la reunión acompañado del comandante de la Policía Judicial, José Rosario Heras López, y Rodolfo Chaidez, quien formaba parte de su equipo de seguridad y “de quienes nadie ha vuelto a saber nada desde entonces”.
Además, asegura que el exrector de la UAS, Héctor Melesio Cuén fue asesinado en el centro de eventos llamado Huertos del Pedregal -donde se realizaría la reunión y fue emboscado el líder del Cártel de Sinaloa- y no baleado “la noche del 25 de julio en una gasolinera por dos hombres en motocicleta que querían robarle su camioneta”.
La Fiscalía de Sinaloa señaló el sábado que mantiene el robo como principal hipótesis del asesinato de Cuén y confirmó que Heras López forma parte de la corporación y que tiene un reporte de desaparición.